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17 AgoEl propósito, la motivación y David Bowie


La lección que Bowie nos dejó acerca de tener un propósito en nuestras vidas

Hace unas semanas estuve viendo el documental “David Bowie: los últimos cinco años”. El reportaje muestra en profundidad la actividad del artista en ese periodo. Especialmente, se narran los 18 meses que duró su enfermedad, previos a que nos dejase. Fue tremendamente emocionante comprobar su grandeza artística en ese tiempo. No solo por las actividades en las que estuvo involucrado, sino también por su voluntad de que éstas fuesen excepcionales desde el punto de vista creativo.

Su capacidad de desarrollo artístico a lo largo de su vida fue enorme: grabó 25 discos de estudio y participó en más de 20 películas (además de coquetear con otras disciplinas). Esos últimos 18 meses nos demuestran además que tener un propósito te lleva a conseguir cosas extraordinarias.

Los últimos meses de la vida de Bowie son un tremenda demostración de la energía que genera tener un propósito en nuestras vidas

Sus últimas producciones

Y es que a pesar de tener 68 años y estar luchando contra el cáncer, Bowie realiza dos grandes producciones durante esos últimos 18 meses:

1. Graba el que será su último disco: Blackstar. El reportaje muestra la voluntad de Bowie de realizar un grandísimo álbum, aún con las limitaciones que vivía. El álbum es grabado y producido durante el año 2015 y sale a la venta el 8 de enero de 2016 (coincidiendo con su 69 cumpleaños), justo dos días antes de su muerte. Podemos decir que trabajó en el mismo hasta sus últimas semanas de vida.

2. Pero más emotivo resulta conocer que durante esos últimos meses, y en paralelo a la grabación del disco, Bowie quiso hacer realidad uno de sus grandes sueños: producir un musical. Y digo grandes sueños pues era algo que ya quería realizar a principios de los años 70. En aquel entonces quiso llevar el libro ‘1984’ de George Orwell (publicado el 8 de junio de 1949) al teatro en forma de musical del West End. Pero no le concedieron los derechos. Más tarde también trabajó en la idea de realizar un musical sobre Ziggy Stardust (uno de sus personaje). Finalmente tampoco cuajó.

Cumpliendo su sueño

Sin embargo, parece que Bowie no nos quería dejar sin completar su sueño: después de meses y meses de trabajo, el 7 de diciembre del 2015, se estrena el musical Lazarus en el New York City Theatre. Este sale a la luz apenas cuatro semanas antes de su muerte, estando involucrado en el mismo prácticamente hasta que se marchó. IMPRESIONANTE.

Memorial de David Bowie

Photo by David Preston on Unsplash

¿De dónde sacó tanta energía? ¿Cómo pudo generar ideas y elementos creativos en esas condiciones? Le he dado muchas vueltas y solo encuentro una respuesta: Bowie tenía un propósito, una razón que le levantaba cada día por la mañana, algo que le daba la energía para seguir componiendo, creando, desarrollando. Y ese porqué era algo que iba más allá de si mismo.

Bowie quería dejarnos su arte como legado. Para que reflexionásemos, para que lo disfrutásemos. Para que pensásemos que «podemos ser quienes queramos ser». Y lo hizo hasta el final. Y es que, como muestra de su grandísima motivación por seguir creando, el reportaje «David Bowie: los últimos cinco años» explica que nada más estrenarse el musical, Bowie le dijo al productor que debían comenzar a pensar en desarrollar una segunda parte del mismo. ¿No resulta sobrecogedor?

Si encontramos nuestro propósito podemos hacer cosas extraordinarias

Hay mucha teoría que habla sobre el impacto positivo de tener un propósito, una finalidad en la vida (los anglosajones lo llaman «the calling»), y de cómo este propósito aumenta nuestra motivación, dándonos una energía que no se acaba e impacta en nuestra felicidad. Pero a veces los ejemplos llegan a ser más explicativos, y el caso de Bowie es revelador.

Conclusión

Bowie nos regaló una gran lección durante los últimos meses de su vida: si tenemos un propósito, un fin, un motivo por el que levantarnos cada mañana y que va más allá de nosotros mismos, podemos hacer cosas realmente extraordinarias.

¿Y en tu caso? ¿Cuál es tu propósito? ¿Qué te da la energía cada día?

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